A lo largo de la historia el ser humano ha luchado por diversas reivindicaciones; unas manifiestan conciencia sobre aspectos que preocupan al común, como por ejemplo: la discriminación racial, la literatura y el rescate a la diversidad ecológica mundial

Por lo cual, es importante resaltar los dos últimos aspectos, los cuales se han visto recompensados por el establecimiento de fechas para recordarnos a todos que existe un día como el 22 de abril, proclamado como Día Internacional de la Madre Tierra, reconocimiento que recuerda y agradece a la naturaleza y sus ecosistemas la  proporción de vida y sustento que ella nos da a lo largo de nuestra existencia. 

De igual forma, el día 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro y el Idioma, otra fecha de gran importancia, pues resalta el hábito de la lectura como una cotidianidad en las personas que surgen y se hacen líderes, y al mismo tiempo exhorta a los jóvenes a tomar la lectura en serio como guía de vida y conciencia.  

Ambas fechas son preponderantes en el quehacer diario de todos, por ello abril pasa a ser un mes de conciencia ecológica y humana, pues la lectura y la ecología son actividades que realzan y conducen al hombre a un estado de paz consigo mismo y con su morada planetaria.