Miércoles, 15 de Mayo de 2024
  • La CET celebró con Eucaristía Miércoles de Ceniza y bendición del Niño Jesús

    La CET celebró con Eucaristía Miércoles de Ceniza y bendición del Niño Jesús La CET celebró con Eucaristía Miércoles de Ceniza y bendición del Niño Jesús La CET celebró con Eucaristía Miércoles de Ceniza y bendición del Niño Jesús

    Con la presencia de la Dra. Omaira Elena De León Contralora del Estado Táchira, y en compañía de las servidoras y servidores públicos de la CET, se celebró en el salón de Usos Múltiples de este Órgano de Control Fiscal, la liturgia  de la palabra e imposición de la ceniza, fecha que marca el primer día de la Cuaresma.


    El Sacerdote Johan García, párroco de la Iglesia El Carmen, fue el encargado de oficiar la misa en este día, quien recordó que a partir de este momento se inicia una estación espiritual  para todos los cristianos y comienzan a prepararse para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.

     

    El personal adscrito a esta Contralora del Estado, hizo entrega  ante el altar de las ofrendas, Luz, Uvas y Pan como  expresión material que refleja la adoración hacia Dios.

     

    Este día para los católicos represente un día de ayuno y abstinencia, al igual que el Viernes Santo. Comienzan con la imposición de la cruz de ceniza;  además es la preparación espiritual de todo religioso, que inicia con el primer día de la cuaresma. Es un acto donde el católico asume un convenio y elevación hacia el Creador en los 40 días.

     

    El miércoles de Ceniza se celebra cada año, al igual que la Semana Santa, en fechas diferentes, esto depende del día que coincida la fiesta de la Pascua o domingo de Resurrección.

     

    El origen de la imposición de la ceniza se remonta a los antiguos griegos, egipcios, judíos y árabes, que acostumbraban a cubrirse la cabeza en señal de luto o duelo.

     

    Para el año 384 d.C., la Cuaresma se convirtió en un acto de penitencia para los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma solía colocar cenizas en la cabeza al iniciar los cuarenta días de Cuaresma.